El rapé (pronunciado: hapeh) de la Amazonía brasileña se elabora a partir de materiales vegetales finamente molidos, plantas en polvo, hierbas medicinales y hojas, mezclados con cenizas de plantas medicinales y cortezas de árboles, semillas y cenizas. El procesamiento posterior pasa por un proceso largo hasta que se convierte en un polvo fino de color marrón.

Tradiciones indígenas.

El rapé está profundamente arraigado en la cultura indígena y se utiliza a menudo en ceremonias espirituales para promover la claridad y la conexión con la naturaleza. Originalmente, el uso del Rapé estaba reservado principalmente a los chamanes y curanderos de los pueblos indígenas, quienes continúan usándolo hasta el día de hoy para realinear sus canales de energía con los espíritus y las fuerzas naturales de la naturaleza e intensificar su conexión con el mundo y el universo. A través de esta conexión pueden recibir el conocimiento y las instrucciones curativas y transferirlas al paciente. Tradicionalmente también se utiliza antes de adentrarse en el bosque para armonizar con los espíritus del bosque y así evitar picaduras de insectos o ataques de animales. Además de los usos espirituales, las mezclas de plantas sagradas también tienen fines oraculares y se utilizan para predecir el clima, cazar, pescar y cosechar. Con el tiempo, el rapé fue aprobado para su uso por la población general en los pueblos y hoy es utilizado e investigado tanto por pueblos indígenas de diferentes culturas como por pueblos no indígenas.

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